El era un hombre
diferente de los demás, no reaccionaba igual que los demás, tenía actitudes
distintas a las de los demás. Mucha gente no entendía esto y por eso lo
criticaba. Algunos, inclusive, lo perseguían para encontrar en él una buena
razón para condenarlo, lo hostigaban constantemente. Su nombre era Jesús, el
hombre que cambiaría la historia de la humanidad, un hombre santo, el más santo
de todos, el Hijo de Dios.
El hombre siempre juzga
y critica lo que no entiende. El mundo se dibujó un patrón del ser humano y si
alguien, hombre o mujer, se sale de este patrón, es juzgado, criticado, atacado
y burlado. Algunos grandes genios, han sido tildados de locos. Los niños genios
son vistos como un fenómeno. Igualmente, por el lado contrario, se menosprecia
a los que no son muy inteligentes o tienen algún defecto de nacimiento, algo
que no corresponde a lo llamado normal. Todo tiene que corresponder al patrón,
ni de más, ni de menos.
Los cristianos no
correspondemos al patrón que el mundo ha trazado, sino al patrón que Dios trazó
para nosotros. No tenemos por qué participar en las actividades que ellos
consideran "normales", pero que sabemos que muchas de ellas son
desagradables a los ojos de Dios. Cuando hacemos esto, nos estamos saliendo del
patrón de Dios y estamos entrando en el patrón del mundo, o sea del diablo.
Jesús era diferente, nosotros también debemos ser diferentes, a pesar de lo que
diga la gente. No importa que nos critiquen y se burlen. Esto es un reto para
quienes estudian o trabajan en un lugar en donde hay muchas personas y no
faltan quienes tratan de "sonsacarlos" para que participen junto con
ellos en cosas indebidas.
Es curioso que cuando
íbamos a la escuela, no nos gustaba ir uniformados, igual que los demás, pero
ya crecidos, nos gusta andar a la moda, igual que los demás y hacer lo que los
demás hacen. No queremos vernos diferentes ni comportarnos diferente. Ser
cristiano es ser diferente, es no ir con la corriente del mundo, sino contra
ella. Ser cristiano es seguir los pasos de alguien que fue diferente y no le
importaron las burlas ni las críticas. Ser cristiano es un reto en todos los sentidos,
¿estás dispuesto a enfrentarte a ese reto?

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