miércoles, 6 de febrero de 2013

Estamos viviendo los últimos tiempos?




También debes saber esto: que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos. Porque habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos, sin afecto natural, implacables, calumniadores, intemperantes, crueles, aborrecedores de lo bueno, traidores, impetuosos, infatuados, amadores de los deleites más que de Dios, que tendrán apariencia de piedad, pero negarán la eficacia de ella; a éstos evita. (2 Timoteo 3:1-5)Basta ponerse frente al televisor para ver un noticiero y todo lo aquí descrito, pasará frente a nuestros ojos. Son tiempos peligrosos, cada vez hay más violencia y maldad. La codicia se adueña de los hombres y son capaces de las peores barbaridades por dinero. Hombres soberbios que aplastan a quien sea con tal de lograr sus objetivos. Hombres que viven solo para sus propios placeres y no son capaces de hacer nada bueno por nadie. Hombres que se creen más poderosos que Dios, solo por sus riquezas. ¿Pero de qué les sirve ganar el mundo si van a perder sus almas? Ya no existe el respeto de los hijos hacia los padres en muchos hogares. Hay mucho progreso tecnológico y científico, pero los valores morales están en decadencia. Hacer lo prohibido es lo que está de moda, el pudor, el decoro, están pasados de moda, obsoletos. En este siglo se casan hombres con hombres y mujeres con mujeres (Romanos 1:26-27) Al mismo tiempo que todo esto está sucediendo, hay más confusión y desesperación entre las personas. No hay quien no padezca de estrés y de al menos una de las enfermedades que esto provoca. La ansiedad se apodera de ricos y pobres, de hombres y mujeres. No hay seguridad en las calles ni dentro de las casas, tampoco en las escuelas, ¡ahora los niños portan armas! "Y oiréis de guerras y rumores de guerras; mirad que no os turbéis, porque es necesario que todo esto acontezca; pero aún no es el fin. Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá pestes, y hambres, y terremotos en diferentes lugares". (Mateo 24:6-7) Hay guerras y guerrillas a lo largo de todo el planeta, la muerte ronda en las ciudades, en el desierto y en el campo. En este último año ha habido grandes desastres naturales en todo el mundo, como nunca antes. Terremotos, inundaciones, tornados, incendios de bosques, etc. Los glaciares se están derritiendo, el clima en todas partes está cambiando, el agua escasea en muchos lugares; en otros, el hambre mata poco a poco a niños y a adultos. El mundo busca la paz interior, la identificación espiritual. Proliferan las sectas y cultos dudosos, a causa de esta necesidad. La humanidad está confundida y elige caminos incorrectos. Existen miles de religiones y sectas en estos días. Y en la oscuridad, las sectas satánicas también han aumentado el número de sus adeptos. El panorama no es nada alentador, la creación gime sus dolores de parto (Romanos 8:22). El amor de muchos se está enfriando, porque la maldad se ha multiplicado (Mateo 24:12)...El tiempo del Señor ya se acerca, roguemos porque nos encuentre como obreros aprobados.Pero el día del Señor vendrá como ladrón en la noche; en el cual los cielos pasarán con grande estruendo, y los elementos ardiendo serán deshechos, y la tierra y las obras que en ella hay serán quemadas. Puesto que todas estas cosas han de ser deshechas, ¡cómo no debéis vosotros andar en santa y piadosa manera de vivir! 2 Pedro 3:10-11

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