El único pasaporte que sirve para viajar hacia la eternidad es el que tiene el sello de Cristo y se consigue con un único y sencillo trámite: recibiendo a Cristo como nuestro Señor y Salvador personal.
Te invito a leer mis reflexiones, historias, cuentos, artículos, etc. para todas las edades, basados en principios cristianos.
miércoles, 6 de febrero de 2013
Encomienda a Jehová tu camino
ENCOMIENDA A JEHOVA TU
CAMINO Y CONFIA EN EL Y EL HARA
Salmo 37:5
Este es uno de mis
versículos favoritos y he comprobado una y otra vez, que Dios cumple la promesa
que encierran estas palabras. Si confiamos en nuestro Dios Todopoderoso y
dejamos que sea El quien tome las decisiones importantes de nuestra vida, todo
saldrá bien. No hay peor error que adelantarse al tiempo de Dios. Por mucho que se tarde
en responder a nuestras peticiones, tengamos paciencia y pensemos que El Sabe
lo que hace. Debemos aprender a esperar sin desesperar. En cada petición que le
hagamos al Señor, debemos incluir la petición de paciencia para esperar Su
respuesta. Sabemos que Dios tiene
un propósito para todo y lo creemos,
pero a veces no comprendemos sus procedimientos. No entendemos por qué permite
algunas cosas, que en su momento, nosotros consideramos en nuestra contra. Tratar
de comprender a Dios, en base a nuestro pobre criterio humano, no es nada
sensato. Nuestro razonamiento está muy por debajo de Su inteligencia. Por eso
nos conviene esperar en El, con la absoluta seguridad de que El hará lo
correcto, en el tiempo exacto.Cuando oramos pidiendo
que El nos ayude, pero de todos modos actuamos y tratamos de solucionar el
problema, según nuestro parecer, estamos cometiendo un error muy grande. Nos
convertimos en un obstáculo para que Dios obre en nuestro favor. Cuando
queremos resolverlo todo por nuestra propia cuenta, sin respetar la jerarquía
de Dios, estamos creyéndonos dioses, que todo lo podemos y perdemos la
bendición de recibir Su ayuda en el tiempo adecuado. Algunas filosofías
modernas como la Nueva Era,
consideran que Dios no es una persona, sino una fuerza, una energía que mueve
todo el universo. Para la
Nueva Era, Dios es todo y todo es Dios: la luna, el sol, las
montañas, los animales, la hierba, el mar, etc. y por supuesto el hombre,
"son Dios". Con este razonamiento, ¡el hombre no necesita de Dios,
porque él mismo es Dios y lo único que debe hacer es descubrir los poderes de
su mente y convencerse de que todo lo puede! Hoy en día existen
muchos lugares y grupos de autoayuda, donde a las personas se les enseña a
elevar su autoestima, diciéndole que el "yo" todo lo puede. Les
inculcan la idea de que todo lo pueden sin la ayuda de nadie, ni siquiera de
Dios. No está mal infundir ánimo y fuerzas en las personas, pero en primer
lugar está reconocer que hay un Dios que es el único Todopoderoso y que
dependemos de El. Solo Dios es el único ser infalible para resolver problemas y
dificultades, que en nuestras limitadas fuerzas humanas, no podemos. Qué tristeza y qué gran
soledad debe significar en la vida de una persona, la ausencia de un Padre tan
maravilloso como el que tenemos, qué orfandad de espíritu tan atroz, qué
existencia tan vacía...El hombre es el rey de
la creación, pero de ningún modo está al nivel de su Creador. Esta es una
mentira que le costó el paraíso a la primera pareja humana. Desde el principio
el enemigo de Dios, ha querido que el hombre se sienta autosuficiente y que
piense que no necesita a Dios, ¿por qué?, en primer lugar porque odia a Dios y
quiere volver al hombre en su contra y en segundo lugar, porque también odia al
hombre y haciendo que no tome en cuenta a Dios en su vida, sabe que se
equivocará y sufrirá. Siempre saldremos
victoriosos de las dificultades que se nos presenten, por difícil que nos
parezca, si dejamos que Dios tome el control. Todo lo que suceda será a nuestro
favor, aunque no lo parezca. La
Palabra de Dios dice: "Y sabemos que a los que aman a
Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a Su
propósito son llamados" (Romanos 8:28) Debemos creer en estas palabras, es
una promesa de Dios para nosotros. No dudemos de la eficacia de Dios. El hará
lo que tenga que hacer y más.
Fíate de Jehová de todo
tu corazón y no te apoyes en tu propia prudencia.Proverbios 3:5
No hay comentarios:
Publicar un comentario