Seguramente han escuchado acerca de
hechos milagrosos, atribuidos a imágenes religiosas, apariciones, iluminados,
etc. Miles de personas acuden a estos lugares donde se dice han ocurrido estos
"milagros". Existe gran ignorancia respecto a las manifestaciones
sobrenaturales, lo cual genera que mucha gente crea en los falsos milagros.
Esto, lógicamente es una vez más, consecuencia de el desconocimiento de la
Palabra de Dios.
En primer lugar, Dios está en contra de la veneración de imágenes "No haréis para vosotros ídolos, ni escultura, ni os levantaréis estatua, ni pondréis en vuestra tierra piedra pintada para inclinaros a ella; porque yo soy Jehová vuestro Dios" (Levítico 26:1), "No harás para ti escultura, ni imagen alguna de cosa que está arriba en los cielos, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra" (Deuteronomio 5:8). Un milagro que provenga de una imagen, no puede ser de Dios, porque iría en contra de sus propios mandamientos.
Dios es suficientemente poderoso, El no necesita valerse de imágenes, no necesita fabricar "apariciones", no necesita echar mano de nada de esto, para mostrarnos Su poder, no tiene que hacer milagros para probar Su existencia, basta Su maravillosa creación, que es un milagro viviente, que se renueva día a día, para darnos cuenta de Su existencia. Dios obra milagros solo por Su gran amor e infinita misericordia.
En cuanto a los falsos milagros, hay de dos clases: los prefabricados por el hombre y los tramados por Satanás. De sobra sabemos que en este mundo hay muchos oportunistas, que se aprovechan de la ingenuidad de los demás, con el fin de engañar para lucrar a costa de la fe de las personas. Se han descubierto innumerables fraudes ideados con este propósito. Una de las manifestaciones "sobrenaturales" que más maravilla a la gente es la de las imágenes que "lloran sangre". La sangre siempre impresiona a los seres humanos, así es que es un buen elemento para lograr captar su atención. Es famosa en Nápoles, Italia, la "sangre de San Genaro" y la de San Pantaleón, en España. Se dice que la sangre de estos mártires, conservada como reliquia en sus respectivos lugares de origen, se licúa cada año, en determinada fecha. Miles de fieles acuden a ver el milagro con sus propios ojos. Científicos han descubierto cómo lograr un líquido semejante a la sangre, a través de un compuesto formado por Hidróxido de Hierro, FeO(OH), cloruro de hierro (FeCl3), carbonato de calcio (CaCO3), cloruro de sodio (NaCl) y agua destilada. Para hacer que una imagen tallada llore sangre, no se tiene más que poner este compuesto químico dentro de la figura, estratégicamente, tras unos orificios hechos a propósito en cada ojo y aplicar calor o simplemente con el movimiento, para que la imagen en cuestión, "llore sangre". Esta es la explicación científica de la sangre de las imágenes religiosas. Dios no tiene necesidad de recurrir a ninguna clase de espectáculo para que creamos en El. Jesús le dijo a Tomás: "Porque me has visto, Tomás, creíste; bienaventurados los que no vieron, y creyeron" (Juan 20:29). Creemos por fe y nuestra fe se basa en el único legado fiable: Su Santa Palabra.
Pero la clase de milagros, más peligrosa es la que proviene de Satanás, el más hábil de los engañadores. El puede hacer muchas cosas para desviar a la gente de la verdadera fe. Puede hacer que una persona sane, inclusive, al tocar una imagen. Sabemos que el diablo no hace bien a nadie, pero si esto es con el fin de salirse con la suya, sí lo hace, porque el resultado será un mal mayor. Cuando la gente obtiene lo que necesita con el solo hecho de tocar una imagen, piensa que eso es suficiente y que no es necesario estar bien con Dios ni clamar a El, cuando se encuentre en necesidad. Así actúa Satanás. También utiliza charlatanes, brujos, mediums, chamanes, psíquicos, etc. para engañar a la gente. Ellos pueden obrar prodigios, ayudados por los poderes de las tinieblas y la gente creerá en ellos, sin saber que es una trampa de Satanás. Esta clase de personajes, de apariencia extravagante, están muy en boga hoy en día, algunos hasta tienen su programa de televisión. Se anuncian en comerciales, en donde aseguran el éxito material y amoroso de quienes acudan a ellos. Es increíble cómo la gente gasta su dinero en consultarlos y realmente cree en que ellos son la solución a todos sus problemas. Lo peor es que usan el nombre de Dios para sus engaños y aseguran que lo que hacen, está aprobado por la fe cristiana. ¿Puede haber más evidencia que detrás de todo eso está la mente del diablo, el amo de este mundo y padre de la mentira? Recordemos que precisamente los prodigios y milagros, serán el arma estratégica del anticristo, para ganar adeptos.
Es muy importante saber distinguir entre un verdadero milagro de Dios y un falso milagro. Debemos mantenernos firmes, siempre dentro de la luz de nuestro Señor Jesucristo. No nos dejemos atraer por filosofías, creencias falsas, milagros elaborados, ni ninguna manifestación sobrenatural sorprendente. Nosotros sabemos que nuestro Dios no es así, El no es un genio para pedirle deseos, ni un exhibicionista. El obra milagros de acuerdo a Su voluntad y sin hacer alarde.
En primer lugar, Dios está en contra de la veneración de imágenes "No haréis para vosotros ídolos, ni escultura, ni os levantaréis estatua, ni pondréis en vuestra tierra piedra pintada para inclinaros a ella; porque yo soy Jehová vuestro Dios" (Levítico 26:1), "No harás para ti escultura, ni imagen alguna de cosa que está arriba en los cielos, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra" (Deuteronomio 5:8). Un milagro que provenga de una imagen, no puede ser de Dios, porque iría en contra de sus propios mandamientos.
Dios es suficientemente poderoso, El no necesita valerse de imágenes, no necesita fabricar "apariciones", no necesita echar mano de nada de esto, para mostrarnos Su poder, no tiene que hacer milagros para probar Su existencia, basta Su maravillosa creación, que es un milagro viviente, que se renueva día a día, para darnos cuenta de Su existencia. Dios obra milagros solo por Su gran amor e infinita misericordia.
En cuanto a los falsos milagros, hay de dos clases: los prefabricados por el hombre y los tramados por Satanás. De sobra sabemos que en este mundo hay muchos oportunistas, que se aprovechan de la ingenuidad de los demás, con el fin de engañar para lucrar a costa de la fe de las personas. Se han descubierto innumerables fraudes ideados con este propósito. Una de las manifestaciones "sobrenaturales" que más maravilla a la gente es la de las imágenes que "lloran sangre". La sangre siempre impresiona a los seres humanos, así es que es un buen elemento para lograr captar su atención. Es famosa en Nápoles, Italia, la "sangre de San Genaro" y la de San Pantaleón, en España. Se dice que la sangre de estos mártires, conservada como reliquia en sus respectivos lugares de origen, se licúa cada año, en determinada fecha. Miles de fieles acuden a ver el milagro con sus propios ojos. Científicos han descubierto cómo lograr un líquido semejante a la sangre, a través de un compuesto formado por Hidróxido de Hierro, FeO(OH), cloruro de hierro (FeCl3), carbonato de calcio (CaCO3), cloruro de sodio (NaCl) y agua destilada. Para hacer que una imagen tallada llore sangre, no se tiene más que poner este compuesto químico dentro de la figura, estratégicamente, tras unos orificios hechos a propósito en cada ojo y aplicar calor o simplemente con el movimiento, para que la imagen en cuestión, "llore sangre". Esta es la explicación científica de la sangre de las imágenes religiosas. Dios no tiene necesidad de recurrir a ninguna clase de espectáculo para que creamos en El. Jesús le dijo a Tomás: "Porque me has visto, Tomás, creíste; bienaventurados los que no vieron, y creyeron" (Juan 20:29). Creemos por fe y nuestra fe se basa en el único legado fiable: Su Santa Palabra.
Pero la clase de milagros, más peligrosa es la que proviene de Satanás, el más hábil de los engañadores. El puede hacer muchas cosas para desviar a la gente de la verdadera fe. Puede hacer que una persona sane, inclusive, al tocar una imagen. Sabemos que el diablo no hace bien a nadie, pero si esto es con el fin de salirse con la suya, sí lo hace, porque el resultado será un mal mayor. Cuando la gente obtiene lo que necesita con el solo hecho de tocar una imagen, piensa que eso es suficiente y que no es necesario estar bien con Dios ni clamar a El, cuando se encuentre en necesidad. Así actúa Satanás. También utiliza charlatanes, brujos, mediums, chamanes, psíquicos, etc. para engañar a la gente. Ellos pueden obrar prodigios, ayudados por los poderes de las tinieblas y la gente creerá en ellos, sin saber que es una trampa de Satanás. Esta clase de personajes, de apariencia extravagante, están muy en boga hoy en día, algunos hasta tienen su programa de televisión. Se anuncian en comerciales, en donde aseguran el éxito material y amoroso de quienes acudan a ellos. Es increíble cómo la gente gasta su dinero en consultarlos y realmente cree en que ellos son la solución a todos sus problemas. Lo peor es que usan el nombre de Dios para sus engaños y aseguran que lo que hacen, está aprobado por la fe cristiana. ¿Puede haber más evidencia que detrás de todo eso está la mente del diablo, el amo de este mundo y padre de la mentira? Recordemos que precisamente los prodigios y milagros, serán el arma estratégica del anticristo, para ganar adeptos.
Es muy importante saber distinguir entre un verdadero milagro de Dios y un falso milagro. Debemos mantenernos firmes, siempre dentro de la luz de nuestro Señor Jesucristo. No nos dejemos atraer por filosofías, creencias falsas, milagros elaborados, ni ninguna manifestación sobrenatural sorprendente. Nosotros sabemos que nuestro Dios no es así, El no es un genio para pedirle deseos, ni un exhibicionista. El obra milagros de acuerdo a Su voluntad y sin hacer alarde.
"Porque ya está en acción el misterio de la
iniquidad; sólo que hay quien al presente lo detiene, hasta que él a su vez sea
quitado de en medio. Y entonces se manifestará aquel inicuo, a quien el Señor
matará con el espíritu de su boca, y destruirá con el resplandor de su venida;
inicuo cuyo advenimiento es por obra de Satanás, con gran poder y señales y
prodigios mentirosos".
2 Tesalonicenses 2: 7-9
2 Tesalonicenses 2: 7-9
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