En
muchos lugares del mundo, en el último día de Octubre, se celebra
el Halloween, fiesta en donde los niños se disfrazan y van casa por
casa pidiendo dulces. Parece un juego inofensivo y divertido y nadie se
preocupa por saber qué origen tiene esta tradición y si va de acuerdo
o no con sus creencias.
El origen de la celebración del halloween proviene de los celtas, que
eran controlados por una sociedad secreta de sacerdotes paganos
llamados druidas. Celebraban una fiesta llamada "Samhain" o
"Sama
gin", lo cual significa, el señor de la muerte y tenía como objetivo
dar culto a los muertos, para que intervinieran cambiando el futuro a
su favor.
Cada 31 de Octubre, los druidas celebraban la víspera del año nuevo
céltico en honor a su dios pagano, y la costumbre era festejarlo con
sacrificios humanos, de preferencia mujeres vírgenes, para tener
contento al dios de la muerte y de las matanzas, así como a los
muertos.
La tradición de disfrazarse proviene de Europa, en donde, cuando
había sequía o cualquier otro desastre natural. La gente se ponía
máscaras, para espantar a los malos espíritus, a quienes atribuían
estos desastres. Como debía ser algo que realmente los espantara, las
máscaras debían ser lo más horripilantes posible. Este es el origen
de los disfraces modernos, donde los únicos que ganan son los
comerciantes quienes hábilmente han hecho ciertos cambios,
transformando lo espantoso en humor negro.
La tradición de los dulces también tiene su origen en lo sobrenatural
y proviene de los celtas. Ellos creían que la última noche de
Octubre, la ventana que separaba al mundo de los vivos del de los
muertos, desaparecía y los muertos regresaban para visitar sus
antiguos hogares terrenales. La familias dejaban comida o dulces fuera
de la puerta de cada casa, para "mantenerlos contentos" y ahuyentar a
los malos espíritus, para que no les hicieran alguna maldad. Esta
costumbre se transformó en el actual "trick or treat", en donde los
niños salen a pedir dulces y a quien no se los dé, les hacen una
travesura.
Los disfraces y el pedir dulces tienen un origen relacionado con los
malos espíritus y el ocultismo. Por ningún motivo, debemos alentar a
los niños a participar en esta tradición. La idea de que es un juego
inofensivo o una costumbre divertida, es falsa, pues realmente es un
culto a los muertos.
los vivos: "Como nube que pasa y se deshace, así es el que baja al
sepulcro: jamás regresa de allí, sus familiares no vuelven a verlo"
(Job 7:9-10) Y Deuteronomio 18:10-11, dice: "No sea hallado en ti
quien haga pasar a su hijo o a su hija por el fuego, ni quien practique
adivinación, ni agorero, si sortílego, ni hechicero, ni encantador,
ni adivino, ni mago, ni quien consulte a los muertos"
El halloween es una tradición antibíblica y si la practicamos o
dejamos que nuestros hijos lo hagan, estamos desobedeciendo a la
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