Muchas
personas en el mundo creen en Jesús, pero pocos comprenden el significado de su
sacrificio por la humanidad. Somos salvos por la gracia de Dios, a través de
Jesucristo. La salvación es un regalo de Dios. La salvación no se consigue con
buenas obras, para que nadie se jacte. Si así fuera, si pudiéramos ser salvos
portándonos bien o haciendo sacrificios, la muerte de Jesús, todo su
sacrificio, todo lo que sufrió, sería en vano.
Su
sacrificio en la cruz pagó todas nuestras culpas y al hacer esto, nos libró de
la esclavitud del pecado que nos separaba de Dios y nos libró de la condenación
eterna. Fuimos comprados por él, nuestra deuda con Dios fue saldada.
Dios
no nos pone condiciones para ser salvos, lo único que quiere es que creas en
Jesús, que lo recibas como tu Salvador, que lo invites a habitar en tu corazón.
Si lo haces, tu vida cambiará porque ya no serás tú, sino Cristo vivirá en ti. El
te ayudará a vencer las tentaciones que por ti mismo no te es posible.
Jesucristo
es el único camino al Padre, el único camino al cielo, pues es el medio que
Dios usó para reconciliarnos con El. Jesús dijo: "Yo soy el camino y la
verdad y la vida, nadie viene al Padre, sino por mí"
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