Muchos
misterios hay para el mundo, relacionados con el origen del hombre y sus
diferencias con el resto de las criaturas vivientes. Una de las principales es
la facultad de expresarse a través de palabras. Hace mucho tiempo atrás, el
naturalista alemán, Humbolt, aseveró que si existió una evolución de animal a
hombre, tuvo que ser con la adquisición del habla. Pero después de un análisis
a fondo, llegó a la conclusión de que para poder hablar, el hombre debió haber
sido ya humano, por lo tanto el origen del habla, resultaba inexplicable.
Según la teoría de la evolución de Darwin, el habla humana, deriva de los sonidos que emiten los animales. Pero más adelante, estudios más minuciosos, realizados por expertos en el lenguaje de las sociedades primitivas, han revelado que todas estas lenguas son sumamente sofisticadas, con un vocabulario extenso y una gramática compleja, lo cual demuestra que su aprendizaje, requería de una gran inteligencia. Esto demuestra que no puede ser posible que el lenguaje humano provenga de una escala evolutiva, lo cual significaría que fue pensado por la mentalidad de un primate.
También se creía que el acto de hablar era instintivo, pero quedó demostrado que no era así, puesto que se han encontrado niños en estado salvaje, aislados de cualquier sociedad por alguna circunstancia y sin habla. Así es que el hablar es una facultad aprendida, siendo necesario el contacto social, convivir en un grupo formado por individuos hablantes. Según los evolucionistas, el hombre proviene del simio, el simio es un animal que vive en grupos y sin embargo no emite más que los sonidos característicos de su especie. Se ha tratado de enseñar a hablar a algunos simios, sin ningún resultado...
¿Dónde está la respuesta al misterio que la ciencia no ha podido descubrir acerca del habla humana? En el libro del Génesis aparecen las primeras palabras emitidas sobre la tierra.La
Biblia es la única fuente en donde se pueden encontrar
pautas, que revelan los primeros pasos de la comunicación del ser humano. Las
primeras palabras fueron pronunciadas por Dios mismo, en el primer capítulo de
Génesis encontramos repetidas veces la frase: "Dijo Dios...". Cuando
El estaba creando el universo, hablaba, daba instrucciones,
declaraba..."Sea la luz; y fue la luz...”..."Y llamó Dios a la luz
Día..." etc. Respecto a la creación del hombre, dice: "Entonces dijo
Dios: hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra
semejanza....". Las primeras palabras que escuchó el primer hombre en la
tierra, fueron las palabras de su propio Creador. Quien enseñó a hablar a Adán
fue Dios. Dios le dio la facultad del habla al hombre para que se comunicara
con El y con sus semejantes. Le dio la información necesaria para que supiera
los nombres del resto de la creación y su función específica (Génesis 1:28 al
30).
Adán recibió su propio nombre y Dios lo comisionó a que él le pusiera nombres a los animales (Génesis 2:19). Esa fue la primera vez en que el primer hombre sobre la tierra, se expresó a través del lenguaje. Para la ciencia, el origen del habla humana sigue siendo un misterio sin resolver. Según los científicos, el Homo Sapiens, criatura evolucionada, proveniente del simio, se expresaba por medio de gruñidos y gestos, nadie sabe cómo es que llegó a expresarse por medio del lenguaje. Dios nos regaló el don del lenguaje, no solo para distinguirnos de los animales, sino para que hablemos con El, para que le cantemos alabanzas, para que compartamos con los demás de Sus maravillas. Hagamos buen uso de este don tan valioso.
Según la teoría de la evolución de Darwin, el habla humana, deriva de los sonidos que emiten los animales. Pero más adelante, estudios más minuciosos, realizados por expertos en el lenguaje de las sociedades primitivas, han revelado que todas estas lenguas son sumamente sofisticadas, con un vocabulario extenso y una gramática compleja, lo cual demuestra que su aprendizaje, requería de una gran inteligencia. Esto demuestra que no puede ser posible que el lenguaje humano provenga de una escala evolutiva, lo cual significaría que fue pensado por la mentalidad de un primate.
También se creía que el acto de hablar era instintivo, pero quedó demostrado que no era así, puesto que se han encontrado niños en estado salvaje, aislados de cualquier sociedad por alguna circunstancia y sin habla. Así es que el hablar es una facultad aprendida, siendo necesario el contacto social, convivir en un grupo formado por individuos hablantes. Según los evolucionistas, el hombre proviene del simio, el simio es un animal que vive en grupos y sin embargo no emite más que los sonidos característicos de su especie. Se ha tratado de enseñar a hablar a algunos simios, sin ningún resultado...
¿Dónde está la respuesta al misterio que la ciencia no ha podido descubrir acerca del habla humana? En el libro del Génesis aparecen las primeras palabras emitidas sobre la tierra.
Adán recibió su propio nombre y Dios lo comisionó a que él le pusiera nombres a los animales (Génesis 2:19). Esa fue la primera vez en que el primer hombre sobre la tierra, se expresó a través del lenguaje. Para la ciencia, el origen del habla humana sigue siendo un misterio sin resolver. Según los científicos, el Homo Sapiens, criatura evolucionada, proveniente del simio, se expresaba por medio de gruñidos y gestos, nadie sabe cómo es que llegó a expresarse por medio del lenguaje. Dios nos regaló el don del lenguaje, no solo para distinguirnos de los animales, sino para que hablemos con El, para que le cantemos alabanzas, para que compartamos con los demás de Sus maravillas. Hagamos buen uso de este don tan valioso.
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